jueves, 31 de enero de 2008

¿Y que paso en Loreto?


Uff! Pasaron un chorro de cosas. Pero intentare empezar en orden cronológico para no perder esa poca fluidez que tienen mis palabras.

El 18 salí rumbo a Los Angeles, llegue alrededor de las 3 p.m. y, extrañamente 3 horas mas tarde, el bus del aeropuerto me dejo en casa de J., mi primo. Una paella, tres botellas de vino y media de pisco después no sabia yo ni mi nombre…yo digo que se debe al jet-lag; ellos que se debe al pisco. En fin, 11 a.m. del dia siguiente y 1 litro de café de por medio estoy rumbo a Loreto. Una buena amiga viaja en el mismo vuelo y llegamos en lo que luego sabríamos era el vuelo inaugural de la Cia. aérea. Digo, nos recibieron con chorros de agua de un camión de bomberos. Las explicaciones no se hicieron esperar: “nos están fumigando”, “nos estamos incendiando”. No, no!, Nos están fumigando! Que otra cosa mas podría ser?...nos están inaugurando?.

Este año he llegado temprano, casi 3-4 días antes para reuniones mas especificas…llamémoslas…mas intimas. Lo bueno de estas reuniones es que puedes interactuar con tus amigos-colegas de manera más personal y por más tiempo. Lo malo (según yo) es que para cuando la verdadera reunión empieza el solo mencionar de “tortuga” me causa un cansancio fuera de este mundo y una flojera infinita para organizar ideas, mucho menos respuestas.

Loreto es pequeño, polvoriento pero tiene carácter. Es la primera misión en las Californias y el centro tiene ese no-se-que colonial que la hace una ciudad atractiva. Ya para la hora que llegamos hay unas cuantas decenas de tortugueros rondando por allí. Yo? Solo buscando un buen restaurante donde poder hacer display de mi curiosidad culinaria.

Para cuando empezó la reunión central debe haber habido alrededor de 1000 personas (foráneas) en Loreto. Esta ha sido la primera reunión que ha querido (y que ha logrado) ser “carbón neutral”: no habían tazas para café; cada uno tenía que traer la suya; se recomendaba comprar cuotas de carbón si viajabas en avión y en más de una ocasión hubo que lavar el plato que uno había usado (experiencia que no contare pero que Sha pudo presenciar). Además, esta reunión decidió, en vez de concentrar a todos en un hotel, repartir a todos los visitantes por el pueblo y así repartir la entrada de ganancias de una manera más homogénea entre hoteles y restaurantes. Ha sido (no lo dudo) una tarea titánica pero el esfuerzo ha valido la pena. No creo que nadie haya quedado descontento…ni siquiera el “Black and White”, el bar mas pequeño pero con mas bailarines en una sola noche!!!

De esta semana de comida tengo dos platos memorables: Chiles rellenos y Birria. No que el resto haya sido malo, no; pero esos dos son de lo mejor que he probado de la comida mexicana hasta ahora. Creo que el primer plato es auto-explicativo; la Birria, en cambio, es una sopa de carne de cordero…simplemente espectacular. Servido con cebollitas y cilantro…Uff, eso levanta a cualquier muerto que haya quedado de la noche anterior (de esas noches mortales cuando conversas biologia de tortugas con tequila 100% orgánico añejado 5 años en barricas de roble)

En general ha sido una reunión fuera de serie. Y creo que todo el mundo lo siente así. Sino pregúntense Uds: ¿Donde, por ventura de Dios (como diría mi abuela QEPD), han visto una reunión científica que tenga no solo coffee break sino también TEQUILA break?! Esto es para quitarse el sombrero señores y señoras. No solo eso, sino también la mochila y cualquier otro artefacto que nos incomode y no nos permita disfrutar de un buen shoot de tequila (100% orgánico) mientras lees infinitos afiches presentando datos, rigurosamente colectados, que intentan contestar preguntas importantes de la biologia y conservación de estos prehistóricos quelonios.

Lo otro fuera de serie fue disfrutar, en dos oportunidades, de una mesa repleta de variedad de comida mexicana… GRATIS!!! e ilimitadamente…Orale hijo!

No tengo queja alguna. No hay quejas de las sesiones rápidas, que con 4 minutos de límite, hizo sudar a más de uno para presentar sus datos en tan corto tiempo. Personalmente pienso que fue un acierto. No tengo quejas de la comida (aunque mi gastritis incipiente diga que si). Ni del hotel, ni del frío asqueroso que sufrí por llevar insuficiente abrigo, ni de las noches de “paracaidista” con Sha. De nada, absolutamente de nada….bueno, creo que si. Creo que me quejo de no haber podido compartir mas con los amigos, a quienes veo una vez al año y de no haberme quedado mas tiempo para recorrer México un poco mas y disfrutar del paisaje, la gente y sobre todo de la comida.

Igual pienso que las tortugas algún día me permitirán regresar a México. La próxima vez será con un mejor atuendo y un par de pastillitas para el estomago…

Desde este humilde y simple blog les envío un abrazo a todos los amigos y colegas que, con espíritu indomable, hacen de estas reuniones una “muy familiar” y que hacen del inicio de mi año uno difícil de olvidar. Hasta el próximo año…allá vamos Australia!!

Una foto de coyuntura donde se ve a todos los amigos-colegas que trabajan con tortugas en Isla de Mona (Puerto Rico), Bonaire, Brasil, Venezuela, Peru, Indonesia, Mexico, y la hermana Republica Dominicana disfrutando de unos meras meras margaritas...

1 comentario:

SKS dijo...

me robe tu foto!!!!
jaja, claro que no te molesto estar de paracaidista... ese hotel estuvo increible, lastima que nos movimos.
A ahorrar para Australia, el pasaje desde NC esta como en $2000