miércoles, 18 de junio de 2008

Encuentros del tercer tipo con la Micología



Uy, estos días ando realmente a paso de tortuga.
Debe ser el crudo invierno, si, debe ser eso.

Estos días me encuentran a 13 grados latitud sur con un frío durísimo, una humedad champignonesca, una falta de luz que pide suplemento de vitamina D y un encierro que me hacen parecer como si la que escribiese fuese un hongo en su hábitat y no una bióloga de campo.

En fin, son etapas.

Luego de una reconciliación tan abrupta con la profesión no todo puede ser color de rosa (puchica, que feo color!) pero tampoco para ser color gris limeño.

Por estos días me aboco a la tarea de escribir, escribir y escribir.

¿Y que mas? escribir, escribir, escribir.


¿Y alguna otra cosa? Ah si, olvidaba, ESCRIBIR también.


No debo olvidar que tengo un blog, que tiene un fin y este es uno de ellos: comunicar. Así que me tomo un minuto libre de escribir para (¡ups! otra vez) escribir mi blog.

Mmmmm... ¿Sera que hay otras actividades allá afuera???

Paro aquí. ¿Quien dijo que los hongos escribían?

(para no sentirme mas sola que un hongo, aqui dejo otros compa
ñeros para que me acompañen)




martes, 29 de abril de 2008

RECETA rapida para una RECONCILIACION PROFESIONAL


A principios de este año comencé a sentir por mi profesión lo que usualmente sienten las parejas que han estado por mucho tiempo viviendo en la rutina: hastío. Esperando un milagro que me rescatara de las profundidades del aburrimiento académico en el que me había sumido me aboque al deporte pero sobre todo a la cocina. Hasta que un buen día, por una serie de eventos, llamémosle afortunados, descubrí como recobrar el gusto por lo que hago, mi carrera, mi profesión, la investigación científica.

He decidido transformar estos eventos en una guía rápida y he de titularla:

Como reconciliarse con su carrera en 10 días: La guía infalible

Aquí les presento un resumen en pasos cortos e ilustrados (para darle fuerza al mensaje).

Verán como, si siguen estos pasos, estarán escribiendo manuscritos como locos, preparando defensas de tesis en un abrir y cerrar de ojos, aislando material genético al vuelo de una mosca, dando presentaciones orales como afamados oradores, cumpliendo con fechas limites SEMANAS antes de la fecha limite, escribiendo propuestas como revisores de NSF y NIH (los Biólogos entenderán), leyendo manuscritos a la velocidad en la que uno lee carteles en la carretera cuando va manejando a 120 Km/hora.

Aquí va:

1. Júntate con tres amigas (amigos) a almorzar

2. Escucha como una de ellas te narra (y medio propone) el negocio de la historia con la formula triunfadora: poca inversión, MUCHA GANANCIA

3. Convéncete en el acto a participar (no por que tu estés convencida sino porque otra de tus amigas se convenció demasiado rápido y tu NO DEBES quedarte atrás)

4. Invierte MUCHO dinero, sobretodo el que no tienes y que si tienes NO DEBES gastar

5. Gasta, gasta, gasta en ingredientes para cocinar (¿que esperaban de cuatro mujeres en un negocio sino algo relacionado a comida?)

6. Amasa 1000 arepas venezolanas, 650 empanadas colombianas y compra 600 chorizos argentinos y 40 libras de pan

7. Deja todas tus responsabilidades académicas por dos semanas y dedícate a cocinar

8. Cocina un promedio de 10 horas al día, cose mandiles, lava platos

9. Conversa sobre sabores, texturas, precios de comida, marcas de comida

10. Consigue los teléfonos de los distribuidores de comida en tu área

11. Visita COSTCO o cualquier MEGA tienda de comida cada día por dos semanas para comprar 600 botellas de agua, 40 kilos de harina y cosas así, a gran escala.

12. Arma un kiosco en un feria nacional donde asistirán 20000 personas a comer

13. Conoce a tu competencia, que a diferencia tuya, tiene 10 años de experiencia en el negocio de la venta de comida

14. Regresa a tu tienda, ponte el mandil (que tu confeccionaste), prende el fogón y cocina lo que estuviste amasando por dos semanas

15. Convence a la gente que se aproxima a tu puesto que tu producto es mejor que el de al lado: háblale de los ingredientes, el origen, el sabor, EL PRECIO

16. Se amable, sírvele, cóbrale y finalmente

17. SONRIE. Sonríe siempre, por las doce horas de trabajo diario pero por sobretodo sonríe porque es el primer día y la feria de comida dura 10 días y tu invertiste tanto que mas vale que lo recuperes y ganes al menos el dinero de la gasolina…

Sigan estos pasos sencillos y verán como ese articulo científico que no pudieron leer en años por lo denso y complicado les sonara como dulce canción para sus oídos y fluirá como el best-seller del siglo (sino el milenio) escrito en tu propio idioma (obvio).

Yo seguí esos pasos (es mas, estoy en pleno proceso) y hoy, luego de un fin de semana de sonreír todo lo que no sonreí en mi vida y de socializar todo lo que nunca quise socializar en mi vida, me senté frente a mi compu, abrí un archivo excel que he venido evitando por los últimos dos meses y realicé ese análisis que se me negaba. Y lo hice con la mayor sonrisa que he podido esbozar.

Hoy, estoy oficialmente RECONCILIADA con mi profesión que no es necesariamente mi vocación pero que siento que es lo que me hace feliz por estos días. (Claro aun me quedan 5 días de venta de arepas pero ya estoy embarcada y mas vale que gane algo de dinero con esto)

Por otro lado descubrí que mi gusto por cocinar es eso, un gusto y que es espectacular hacerlo para 2 pero definitivamente no para 2000.



Foto 1. Imagen frontal de la nevera mostrando tres dias de trabajo amasando arepas. Observar el detalle de la puerta que aunque no se muestra completa deja entrever un par de cientos de empanadas.


Y aqui la cancion que cante (en espanhol) mientras amasaba a lo loco...




Imagen de www.clipartof.com




martes, 8 de abril de 2008

EL FRIO BORDE DE CERAMICA


¿Donde están los baños cuando mas se le necesitan?
¿Por qué cuando uno teme algo es el anuncio de que eso sucedera?

Dos sencillas preguntas que no parecen tener respuesta en mi mundo.
Y dos preguntas que formulo con escalofriante frecuencia.

¡Reniego de este mundo y de su falta de baños!
¡Reniego de la gente que gusta hacerlo au-naturel!

Y reniego de las personas que usan enormes cantidad de papel higiénico y de agua para hacer sus necesidades en el baño, porque cuando es mi turno ya no hay papel, y si hay, pues entonces ya no hay agua.

Esto no es más que una diezmilésima parte de la catarsis que necesito hacer para resumir y exorcizar todas mis nefastas experiencias con los baños y quitarme por fin de encima la maldición del retrete que alguien puso sobre mí. Porque es eso, una maldición. ¿Sino como llamarle a ese sin número de eventos donde el baño gana y yo soy siempre la victima?

Empecemos por el principio. Uno de los temas más recurrentes en las conversaciones casuales de los Biólogos (además de la ciencia) es la mierda. Como todos los caminos que conducen a Roma, todos los temas de biólogos conducen a caca. Esto es un hecho irrefutable y cualquiera que se jacte de ser un biólogo de verdad estará de acuerdo conmigo. Todos tenemos pequeñas historias, experiencias, revelaciones relacionadas a la caca, a los baños, a la falta-de baños, a la suciedad. Y a todos no gusta contar nuestras historias, con el mayor detalle posible. El problema es que cuando me toca contar una historia y mi portafolio mental de experiencias baño-relacionadas se abre, una avalancha, o mejor dicho, un huaico de experiencias se agolpa en mi mente para salir. Simplemente hay tantas historias que no se cual contar y esto me hace pensar que algo no esta bien.

A principio de este año estábamos un grupo de amigos comiendo en un restaurante al norte de Perú. Hacia calor y nos pedimos unas limonadas con cerveza y mientras esperábamos la comida nos pusimos a contar historias de viaje. Éramos dos biólogos, un periodista, una fotógrafa, y dos diseñadoras graficas.

En común teníamos el gusto por los viajes, además de muchos años de infancia compartida. Una cosa llevo a la otra y llegamos (como a Roma) al tema de los baños. Alguien empezó con una historia y yo conté una también, luego vino la historia de una amiga, y luego otra mía, y luego otra mía y otra y otra y otra. La mesa se quedo silenciosa al final de mi décima historia y el veredicto final fue unánime y en forma de pregunta: ¿Tienes un problema con los baños no?

Si (suspirando). Tengo un súper problema. Un problema de mierda, una mierda de problema y no se como sobrellevarlo.

No se como empezó, pero debe estar embebido en mi código genético porque, si mal no recuerdo, tengo una fobia a la falta de baños desde que tengo uso de razón. Tengo un flashback en un campo, debo tener como 5-6 años, tengo ganas de ir al baño y alguien pasándome un trozo de papel higiénico mientras me dice: "No es necesario tanto papel. Si sabes usarlo bien, solo necesitaras este pedacito". Y me alcanza un cuadrado de 10cm2 de PH. En mi mundo, 10cm2 de PH tienen la capacidad limpiadora que tendría un pedacito de papel que quepa en la yema de uno de mis dedos y esta pseudo educadora higiénica que nadie invito pretende que limpie mi cola con este ínfimo, diminuto, y cuasi-microscopio pedacito? Si, esto debe estar embebido en mi código genético, no hay duda.

Y como agujero negro que atrae toda materia, mi actitud hacia los baños ha sido así, y aun es un atractor para las situaciones donde la falta de un baño es el común denominador. Hay un baño en perfectas condiciones, entra uno, entra otro y cuando me toca a mi, algo falla. ¿Hum?.

He tratado de llevar esta maldición, este fu-fu, con dignidad y tratar de tener la mejor actitud cuando me voy acercando a un baño, pero siempre, siempre, hay en el fondo de mi, esa suspicacia de que no hay baño bueno si es mi turno…y es verdad, al final no hay. ¿Que queda entonces? ¿Au-naturel? Pues si, pero aun con esa actitud de cazador-recolector (o sea, muy primitivo), siempre pasa algo. Como cuando estuve en esta diminuta isla, donde hace más de 30 años que hacen estudios y tienen la misma covacha que encontraron la primera vez. Todo parecia tan pristino, tan paradisiaco, tan…Isla de Gilligan, hasta que pregunte inocentemente: Y, ¿Dónde se hace? Y me contestaron: Donde TU quieras. Eso es lo bueno aquí, elige tu "spot" y disfruta. (
¿No suena eso a comercial?)
Uds. creen que después de 30 años de visitas a esta isla, quede algún "spot" virgen? ¡No seamos absurdos!. ¿Como adentrarse en la vegetación de esta isla para elegir un "spot" que no ha sido tomado ya o peor aun atravesando otros "spots" para elegir un "spot" que ni-de-vainas no ha sido el "spot" de alguien mas? Si pues, pero luego de 24 horas de aguante, no hay forma de resistirse más y a buscar un "spot" se ha dicho. Obvio, que me toco un "spot" que había sido el "spot" de mucho mas que uno…

Dicho todo esto, no se porque aun me aventuro a salidas de campo a lugares remotos. ¿Será que luego de tanto sufrimiento, la recompensa de visitar estos sitios, de tan dificil acceso, es demasiado gratificante? Puede ser. Eso si, en medio de un bosque, o peor aun, montada en una lancha en medio del mar, y con unas ganas dementes de ir al baño, mi cara se compunge, mis ojos se aguan de frustración y susto, busco por todos lados un trozo de papel y al final no tengo mas que preguntarme: ¿Por qué, por que, porque, me pasa esto a mi? Y también preguntarme: ¿Por qué nadie más quiere ir al baño?

Bah, preguntas al azar.


(Ilustracion del misterioso-pero esta vez suertudo- Kenny, sentado en el trono Rocas. Cortesis de SouthPark)

miércoles, 26 de marzo de 2008

EL TRABAJO DE CAMPO ES LA MEJOR TERAPIA


Esta es una de las conclusiones más iluminadas a las que he llegado hasta ahora (y debo admitir que no hay muchas más): El trabajo de campo es la mejor terapia para todo mal. Y por mal me refiero a traumas, miedos, complejos, exceso de comodidades, vergüenzas.

Hay que admitir que todos tenemos mas que un talón, varios talones de Aquiles y que esta existencia es una lucha constante para eliminar todos esos males.

¿Miedo a la oscuridad? Si, claro, mucha gente tiene miedo a la oscuridad y me incluyo en ese grupo.

Yo tengo un miedo ancestral y primario a la oscuridad y creo saber bastante bien el origen de ese miedo. Solo vayan a este link (http://taquicardiataquicardia.blogspot.com/2007/05/el-viejo-enterrador-de-la-comarca.html) donde mi adorada y reveladora R. narra con destreza y detalle esas absurdas, intoxicantes y adictivas noches de terror casero que mi papa nos ofrecía y que nosotros disfrutábamos como cerdo en fango (será que los cerdos disfrutan en el fango no?). El precio de esas noches de stress infantil es que a mi no me gusta la oscuridad, para nada. Y a R. tampoco.

Pero entonces viene lo paradójico de esta existencia. Cuando tu primer trabajo de campo es en un lugar que no tiene luz artificial y luego cuando tus subsiguientes trabajos de campo implican que hagas caminatas de 8pm-4am sin prender la linterna, buscando tortugas, muchas veces (quizá demasiadas) sin compañía y en una playa donde todo, absolutamente todo, parece ser algo vivo. Y entonces vienen a mi mente las innumerables películas de terror que veía de pequeña y no-tan pequeña, todas las historias de mi viejo y las infaltables leyendas urbanas, que aunque mucho caso no les hice, en un lugar donde la visibilidad es de 10 cm., la verdad que hacen mella.

Eso mas el hecho de que a mis compañeros de salidas les encantaba asustar a la gente con pequeñas bromillas inocentes y dóciles. Por ejemplo, enterrar un brazo de maniquí para que se vea la mano y la muñeca saliendo de la arena. O caminar entre la vegetación bordeando la playa para aparecer súbitamente en frente con un grito desgarrador que encrespa hasta los pelos de la nuca. ¡Que lindos!!!

Algunos colegas siempre decían: ¡Uy! Nada mejor que caminar solo en la noche para meditar y disfrutar de la soledad. (¿?!!) ¡Loco! ¡Que absurdo! Que, ¿nunca te asustaron por la noche? ¿Meditar y disfrutar? Las dos únicas actividades a lo que a mi se refiere son temblar y tratar de desparalizarme. Si, quizás también hay un poco de meditación trascendental sobre los QUE y los PORQUE existenciales: ¿Soy yo una absoluta imbecil? Y ¿Porque demonios estoy aquí en plena oscuridad?

Recuerdo muchas historias, algunas memorables, donde mi miedo a la oscuridad se exacerbo tanto que no podía pensar con claridad y cualquier decisión tomada en ese momento sonó a total disparate al día siguiente ya con el sol sobre la cabeza. Recuerdo, por ejemplo, una noche en un campamento base durante una expedición a un Parque Nacional en Perú. Yo había llegado esa tarde a reunirme con el resto de Biólogos y habíamos estado bebiendo unas copas de glorioso Pisco dentro de una carpa mientras monitoreabamos como aumentaba la temperatura ambiental al interior…(clásico de Biólogos). Al final del experimento termo-alcoholico nos dimos las buenas noches y nos repartimos a las respectivas carpas hasta el día siguiente.

A mitad de la noche me desperte con unas ganas locas de ir al baño. Dado que todos estaban durmiendo y no había ni siquiera luz de luna afuera, decidí aguantarme y obligarme a dormir. Subitamente, vuelvo a abrir los ojos y miro el reloj: ¡Solo 5 minutos habían pasado! y yo tratando de controlarme. Cierro los ojos. Vuelvo a abrirlos 15 minutos después. ¡¡¿Que?!!...había que tomar una decisión radical.

Saque la cabeza por entre la cremallera de la carpa. Afuera se apretaban todos los matices de oscuridad: medio oscuro, oscuro, oscurazo, cero-luz. Pensé: no hay forma que yo saque una patita fuera de este mi refugio de vida (la carpa). Y ahí, en medio de una seria diatriba fisiológicamente influenciada no se me ocurrió mejor cosa que usar unas bolsas (ojo, sin hueco) para depositar el líquido elemento salino. 2 minutos después y luego de mil malabares dentro de la carpa, dos bolsas de un litro fueron llenadas a casi total capacidad y bien ataditas. Como no podía dejarlas afuera de la carpa (quien sabe que criatura se acercaría) decidí darles mejor uso y las puse a mis pies que ya a esa altura debían de estar congelados con los 2ºC que había en el ambiente. Y me volvi a dormir. Esta vez placida y profundamente hasta que amanecio. Esa es la historia. Algunos no la creen, otros si. Pero es cierta. Cosas así me pasan todo el tiempo y por eso me sigo exponiendo a situaciones de extrema oscuridad para ir venciendo mis demonios internos (y de paso buscar soluciones a toda situacion).

En fin, debo decir, que años de trabajo de campo han tenido un efecto cuasi sanador en mí. No como una imposición de manos al estilo secta pero mas bien como una larga terapia al estilo niuyorkino. Claro que aun le tengo miedo a la oscuridad, pero trato de llevar con dignidad mis treinta y ser una adulta "madura", "lógica", y "racional" a la hora de enfrentarme a mis demonios escondidos en lo oscuro de la noche. Eso si, siempre van a escuchar de mi: ¿Por qué yo?, que vaya otro pues… no vale…

Eso si, que lo digo con madurez no hay duda.

Ahora, esto no se compara en lo más mínimo con mi terror por la falta de un baño, o peor aun, por la presencia de un baño malogrado. El miedo a la oscuridad es "chancay de a veinte" como diríamos en Perú, comparado con lo otro. ¿Pero quien quiere escuchar de baños ahora?

Yo no, me tengo que ir a casa, es tarde y el sol esta cayendo…

(Dibujo de MICHAEL GAGNE)

domingo, 9 de marzo de 2008

SALTO AL VACIO

(la profesión revisitada: parte final)

En el post anterior termine así: “…su vocación simbolizaba su felicidad y yo, que andaba en búsqueda ya no de vocación pero de felicidad quede estupefacta ante lo asquerosamente obvio que era todo: TENÍA que ser bióloga.”

En este punto debo hacer una aclaración. ¡Ojo! No soy una pescadora de carreras profesionales, o una loca sin vocación en búsqueda de lo que se presente. Las ciencias siempre me gustaron pero las artes me arrollaban la existencia, así que jamás le preste atención a las ciencias. Una vez en la Pre, disfrutaba algunas clases, que eran las de Biologia, pero repudiaba las de Anatomía o las de Fisiología Humana. Creo que cuando repudias tanto, todo lo que viene junto con eso (en este caso las otras clases), hacen un solo paquete odioso.

En fin, andaba yo entonces en plena realización que la Biologia podía ser lo mío, ya que las Artes se me negaban mas por razones practicas que ideológicas, cuando mi mama súbitamente tuvo una revelación: me tenia que ir del país pues si tenia que dar un examen de admisión a la Universidad, jamás seria Bióloga.

Yo personalmente creo que mas que una revelación fue una conclusión que saco basada en esas certezas que ella venia acumulando sobre mi desempeño académico y que empezaban desde básicamente los últimos años de la primaria y culminaban en el ultimo año de la secundaria. ¿Cuales certezas? Pues que yo había sido una maestra en las artes ocultas de copiar en los exámenes pues ella no se explicaba cómo había terminado con tan buenas notas y nunca me vio estudiar-estudiar (como diría ella), sino mas bien hojear mis cuadernos y luego seguir dibujando.

[Su Señoría] En mi defensa debo decir que no solo no sabía copiar en los exámenes sino que ni siquiera podía “soplarle” a alguien pues el terror de lo ilegal se apoderaba de mí y apenas si podía inflar mi pecho para seguir respirando. Con las gotas de sudor cayendo por mis sienes y el temblor casi “parkinsoniano” en las manos, moría de horror cada vez que alguien me decía: “ la 1, cuales es la 1?”. En ese momento sentía un súbito agarrotamiento del cuerpo (a lo Chavo del 8) y sentía que si movía ½ mm alguna parte de mi cuerpo, todos se darían cuenta que estaba “soplando” o peor aun, imaginarian que estaba “copiando”.

Claro, al finalizar el examen, los amiguitos de la escuela me mandaban al carajo mientras decían:

-Por TU culpa me van a jalar. ¿Porque no me soplaste?

No me quedaba otra que decir que no había estudiado y que estaba adivinando las respuestas y que para soplar mal pues mejor no soplar y ya.

Con esto en el record [Su Señoría], debo decirle a mi queridísima y adorada madre una y otra vez: ¡No mami, no me copiaba, en serio, solo que se me hacia fácil y ya!

En fin, ese cúmulo de certezas que mi madre tenía tomó cuerpo en su determinación a mandarme a otro país a estudiar. ¿Que país? Argentina, donde mi hermano empezaba a estudiar Ingeniería Aeronáutica. Lo único que pensé fue: ¡Gracias Diosito lindo precioso, me largo a Argentina a vivir!! Con 17 años a cuestas y la determinación a buscar mi independencia de esta manera me apersone al consulado gaucho a solicitar mi admisión a la Universidad. Allí empezaron los primeros líos: las preferencias intra-vocacionales, o sea, qué estudiar dentro de lo que quería estudiar (aka. “especialidad”)

Cuando estaba llenando los formularios y demás papeles para poder obtener un cupo a la Universidad en Argentina, el representante consular me hizo una seria de preguntas.

- ¿Ciudad donde va a estudiar?. La Plata

- ¿Carrera a estudiar?. Biologia

- ¿Especialidad u orientación?. Perdón?

- ¿Especialidad u orientación? (tic, tac, tic tac)

(Me demore unos segundos en contestar mientras todo esto pasaba por mi mente:

Estaba yo mejor que paracaidista en esta carrera así que además de saltar del avión ¿también tenia que elegir el lugar de aterrizaje, la forma de caer y la hora de caída? ¿Especialidad? ¿Que, la biologia no es biologia y ya? No pues mamita, “las ciencias de la vida” son diversas y numerosas así que hay que refinarse. Y así, en ese momento, hice una búsqueda en mi disco duro mental de 5MB de memoria y busque. A ver, a ver, ¿qué me gustaba de las clases de Biologia? Hummm. ¡Ah si! Me gustaba la clase de genética.)

- Me voy a especializar en GENETICA (y hasta lo dije con clase y seguridad)

- Ok, pues en esa especialidad será, si es que la Universidad la tiene. Mil gracias, Buenos días.

Obvio, la Universidad no ofrecía la especialidad de genética y cuando el representante consular se vio con las especialidades que tenia esa facultad tuvo que tomar una decisión que no permitía titubeos. Una decisión que afectaría mi vida por los siguientes 5 años. Ahora, esa decisión fue tomada por una persona que sabía tanto de Biologia y sus especialidades, como yo se de protocolos y asuntos consulares: ¡TRES PEPINOS!

Así que decidió salomónicamente que entre Zoología, Botánica, Paleontología y Ecología lo que mas se le parecía a el a la Genética era Paleontología (¡¿?!) y allí me inscribieron.

Yo iba a ser Paleontóloga (y te lo juro mami, yo no me copiaba...)


(ilustración de Edward Gorey)

sábado, 23 de febrero de 2008

AQUELLOS OSCUROS DIAS (La vocación profesional revisitada - Parte II)


Como dije en el post anterior, a un tío le tomo 2 minutos de simple discurso para convencerme que lo mío no era Artes, la carrera con la que había soñado desde pequeña, sino la medicina, algo que jamás, jamás, jamás se me había ocurrido (
ni cuando con los amiguitos jugabas al “doctor y la enfermera”)

En fin, final de 1990 y yo me encuentro a mi misma matriculándome en la pre-Cayetano Heredia. Ahora digo yo, si iba a ser medico mas vale que aprendiese en la mejor escuela no? Los siguientes 6 meses del 1991 son una especie de vida paralela, de esas que ves de afuera y que juras y perjuras que nunca viviste pero que reconoces dejaron huella. Recuerdo entrar a las clases en la Pre, donde obviamente todos estaban por 2da o 3ra vez, y no entender nada de nada de lo que los instructores decían…pero nada eh?

Como yo, por supuesto, había un grupo de renegados; esos que habían llegado a esta vida paralela de la misma manera que yo lo había hecho: por error. Esto es algo como cuando alguien distraídamente tira por error, no la envoltura, pero el caramelo a la basura. Así habíamos llegado nosotros, dulces caramelos en un mundo que se me apetecía de mierda. Ahora viene a mi cabeza el libro del Paul Auster “El país de las últimas cosas”, donde narran como la gente corre hasta caer muerta. Es el final luego del punto final. Así se sentían esos días.

Pero los renegados sabíamos como reconocernos y así fue como conocí a H. Creo que tomaba una clase conmigo, quizás todas las clases, ahora ya no recuerdo. Como flashbacks de una vida que no viví, llega H con su música dark y sus hojitas de cuaderno llenas de poemas: oscuros, desesperanzados, y a la vez reveladores. Ahora que lo pienso H. esta en todos esos flashbacks, donde la música y las primeras salidas a la fenecida Nirvana hacían llevadera la existencia.

¿Cuan equivocados estábamos en nuestra opción vocacional? H. es ahora filósofo.

El cambio repentino vino en forma de una cara feliz dentro de tanto desaliento. Este muchacho era la única cara feliz y radiante que se podía percibir en los pasillos de la vieja casona. Recuerdo perfectamente el momento en que le pregunte: ¿Por qué tanta felicidad?

Y el respondió: A diferencia de Uds, yo voy a ser Biólogo.

Como un baldazo de agua fría, una ducha española, una bomba nuclear, un jalón de pelo, champú en los ojos, una picadura de alacrán o un revolcón de playa brava; así mismo se sintió esa respuesta. Como una revelación a algo. En este caso, su vocación simbolizaba su felicidad y yo, que andaba en búsqueda ya no de vocación pero de felicidad quede estupefacta ante lo asquerosamente obvio que era todo: TENÍA que ser bióloga.




Una muestra de aquellos oscuros dias: “Darklands” de The Jesus & Mary Chain

sábado, 16 de febrero de 2008

LA VOCACION PROFESIONAL REVISITADA (o mejor dicho: ¡¿COMO LLEGUE YO AQUÍ?!)


Como mencioné antes, unos cuantos post atrás ya, soy Bióloga y llegué a esta profesión como muchos jóvenes llegan a su profesión..POR ERROR! Aunque yo prefiera llamarlo últimamente “una serie de eventos a-lo-mejor afortunados”…Está por verse. En todo caso hay que volver atrás para analizar los hechos y concluir de qué se trato todo este “revolu” vocacional.

Iba yo por los 15-16, en pleno ejercicio de mis derechos, y en camino a convertirme en una adolescente confundida. Sin embargo, tenía ya algunas obvias aptitudes que indicaban que lo mío eran las artes plásticas. ¡En serio! Yo pintaba súper bien, dibujé el perfil de mi mamá a los 10 años! Ya sé, ya sé, el perfil es fácil pero igual, quedo bastante bueno. Hasta mi profesor de arte estaba asombrado (detalle: Estudiaba en provincia –ejem, ejem-). También estaba tomando clases de teatro y, según el profe, tenia futuro.

En fin, estaba casi convencida de mi vocación. Además, tenía toda la personalidad. Tu sabes: timidona (por esto tomaba clases de teatro ¡ojo!), viajaba con mi libretita de dibujo hasta al baño y para hacerlo mas oficial, ya hasta los tíos me decían “la artista de la familia”. Las amigas de mi madre me pedían algunos trabajitos de arte. Así que los dados estaban tirados. Más oficial que eso no se podía poner. Esto era Artes o Artes y sino…Artes.

Un buen día pasó por casa el clásico tío realista que me tiro un par de comentarios a la oreja (palabras claves: dinero, viajes, vida cómoda…felicidad).

Dada mi fuerte convicción vocacional, no me tomo mas de 2 segundos para darme cuenta que, obvio!, lo mío era la Medicina (que monga!, como no me di cuenta antes no?).

En ese preciso instante…en ese mismísimo momento, se jorobó todo.

Y aquí heme, heme aquí, estudiando ciencias de la vida, pero de la vida de los animales, como diría aquella menos-que-famosa (por no decir infame) canción que mi hermano disfruta recordándome cada vez que nos vemos las caras…



Aqui la cancion de Miguel Mateos, que claramente explica
las complicaciones de la vocacion

domingo, 10 de febrero de 2008

Las notas musicales en el quehacer científico


¿Quien dijo que hacer ciencia era una actividad silenciosa? Creo que nunca escuche o leí a nadie haciendo semejante declaración.

Para mí, mientras paso los datos a una hoja de cálculo o mientras trabajo en unas graficas, debe haber siempre música.

Hoy estoy haciendo justamente eso así que decidí escuchar unas canciones por la web. Una cosa que me caracteriza (y sino pregúnteselo a E1E-mi hermana) es que suelo escuchar una y otra vez la misma canción pero en diferentes versiones. Hoy me enganche en esta: A whiter shade of pale (1967). A ver si les gusta tanto como a mi.

Otra cosa, aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/A_Whiter_Shade_of_Pale, esta la lista de todas las versiones de esa cancion…increible! Tengo para rato…

Ahora vuelvo a lo mio.




La version original cantada por Gary Brooker.




y aqui la version de Annie Lennox.

martes, 5 de febrero de 2008

EL DOLOROSO Y PLACENTERO ARTE DE PUBLICAR

(Ser o no ser citado, ahí esta es la cuestión)


Ahhh.. .Shakespeare. Cuan genial fueron esas palabras en su obra “Hamlet” y cuanta aplicabilidad se le ha encontrado a tan profundas e introspectivas palabras… “ser o no ser”.

Cuando uno trabaja en el campo de las ciencias, pasa mucho tiempo diseñando un proyecto, colectando datos, analizándolos para obtener resultados, conclusiones y finalmente discutir los alcances del estudio en si y sus repercusiones en el mundo de la ciencia. Todo ese esfuerzo no tiene sentido si esos datos no ven la luz.

Hay una frase famosa en esta profesión: “Publish or perish”. En buen cristiano eso quiere decir “Publica o perece”. En mi buen español esto quiere decir “Apúrate antes de que te ganen”. Y es verdad. Piénsenlo: Con tantos millones de almas sueltas por ahí, Uds. creen que a alguien no se le ocurrió ya lo que yo pensé como el estudio mas revolucionario de la historia de la biologia de las tortugas?…Por Dios! Obvio que si. Y seguro que mejor diseñado (y con una tamaño de muestra mayor…)

Este es el escenario con el que uno convive día a día, torturándose pensando: ¿lo estarán haciendo?, ¿quien lo estará haciendo?, ¿ya tendrá el manuscrito listo?, ¿lo habrá sometido?, ¿lo habrán rechazado?… ¡Oh no!, ¿¡esta en el internet ya!? ¿Y ahora yo? Pues me JOROBE reverendamente y mas vale que le de un giro a mi trabajo porque esto no me lo publica ni el boletín dominical de la Iglesia de mi barrio. Así de sencillo y así de terrible también.

Este post viene a raíz de un articulo que publique recientemente y que representa tres años de trabajo mientras estudie la Maestría. Toda la parte de campo y laboratorio fue una fiesta. Colectar las muestras fue súper divertido y un real reto. Procesar las muestras fue relativamente fácil y analizarlas fue un poco tedioso pero nada terrible. Sin embargo plasmar con palabras los días y noches de campo y de computadora fue una total pesadilla. Y se debió a unos cuantos detalles, tanto técnicos como inherentes a mi personalidad:

  1. ¡Tenia que ser en INGLES! No soy capaz de expresarme coherentemente en mi propio idioma y tengo que hacerlo en otro????
  2. Tenia que organizar mis ideas. A ver, a ver…organizar mis ideas. Imagínense Uds. uno de esos juegos en lo que se ponen las fichas de domino todas paraditas y entonces botas una y todas se van cayendo una a una. Lo pueden visualizar? Ok, así vienen las ideas a mi mente. Empiezan con una idea y luego una cascada de ideas se agolpan tratando de salir, empujándose las unas a las otras pero no necesariamente en el orden en que debiesen.
  3. Tenia que explicar en detalle. Ok, en la escuela, durante los exámenes para “desarrollar” decían: “Usen las hojas en blanco para que puedan explayarse”. Yo solía usar el 50% de las líneas de la parte cortita del examen para contestar. Muy explicita pues, así evitaba que empezasen a caerse las piezas de mi domino mental.
A todo esto hay que sumarle que mi asesor de tesis era (y es) una maquina de escribir viviente, con una prosa coherente y convincente y que además escribe en su idioma natal que es, obviamente, ingles!

¿Se imaginan las agruras que le deben haber causado mis primeros borradores?. Ya tenia yo que ir pensando en pegarle una pastillita de Tums a cada versión del manuscrito con la nota aclaratoria: “Comer antes de leer”.

No más para que tengan una idea de cuan doloroso fue este proceso recuerden este número: 17.
17 VERSIONES de manuscrito antes de que quedara “mas o menos decente” y listo para someter a la casa editorial.
17 pastillas de Tums.
17 las veces en las que me envió de regreso la versión con correcciones y signos de interrogación diciendo: ¿Qué exactamente querías decir aquí? o mejor ¡Enfócate, no pierdas el hilo de la historia! …
¡Hazme el favor!, ¿el hilo de la historia? Después de la 5 versión ya no tenia idea que historia estaba contando. Ya no estaba segura ni siquiera de mis datos. Todo era confuso, desolador…

…hasta que lo aceptaron! Hurra!, Yehh!, Yipi!! Creo que nunca he celebrado tanto como la vez que me entere que lo aceptaron. Además hubo varios paso de celebración: Cuando lo sometí, cuando lo aceptaron, cuando envié los cambios sugeridos, cuando me enviaron el “proof”, cuando estuvo “en línea”, cuando le asignaron paginas y numero de volumen, cuando lo vea impreso (poco falta).

Esta es mi primera publicación donde soy la autora principal. Es el fin de un largo proceso y el devenir natural de todo estudio científico. Hay una inmensa satisfacción pero también la certeza de que este ha sido un primer paso.

Una gratificación extra será que alguien cite mi trabajo algún día. De alli el “ser o no ser citado. Eso querrá decir que no solo yo y mi grupo de colaboradores tiene la certeza de que todo este esfuerzo sirvió para algo…Pero esos son otros veinte pesos (como dirían en la Isla del Encanto).

Una idea de lo competitivo de esta actividad: Hay mas de 100 (seguro que si) de revistas científicas solamente en mi campo. Cada una se publica sea semanal, quincenal, mensual, trimestral o anual. Cada una tiene un promedio de 10-15 artículos por número. No soy más que un grano de arena en una playa de 20 Km. de longitud. Aun así, este granito se resiste a perecer y quiere convertirse en un agregado y quizás con el tiempo en una piedrita. Hay por ahí, rocas grandes…muy grandes, pero no se si quiero convertirme en una de ellas algún día.

Para los que estamos en esta profesión les digo que no se rindan y que empiecen a escribir. Claro esta, no busquen escribir un blog como yo. Es la perfecta forma de perder tiempo valioso que podría ser usado en escribir ese famoso “párrafo del día”.

Uds. saben a lo que me refiero.


cartoon from Nick D. Kim (http://sci.waikato.ac.nz/staff/chemres/ndkim)

jueves, 31 de enero de 2008

¿Y que paso en Loreto?


Uff! Pasaron un chorro de cosas. Pero intentare empezar en orden cronológico para no perder esa poca fluidez que tienen mis palabras.

El 18 salí rumbo a Los Angeles, llegue alrededor de las 3 p.m. y, extrañamente 3 horas mas tarde, el bus del aeropuerto me dejo en casa de J., mi primo. Una paella, tres botellas de vino y media de pisco después no sabia yo ni mi nombre…yo digo que se debe al jet-lag; ellos que se debe al pisco. En fin, 11 a.m. del dia siguiente y 1 litro de café de por medio estoy rumbo a Loreto. Una buena amiga viaja en el mismo vuelo y llegamos en lo que luego sabríamos era el vuelo inaugural de la Cia. aérea. Digo, nos recibieron con chorros de agua de un camión de bomberos. Las explicaciones no se hicieron esperar: “nos están fumigando”, “nos estamos incendiando”. No, no!, Nos están fumigando! Que otra cosa mas podría ser?...nos están inaugurando?.

Este año he llegado temprano, casi 3-4 días antes para reuniones mas especificas…llamémoslas…mas intimas. Lo bueno de estas reuniones es que puedes interactuar con tus amigos-colegas de manera más personal y por más tiempo. Lo malo (según yo) es que para cuando la verdadera reunión empieza el solo mencionar de “tortuga” me causa un cansancio fuera de este mundo y una flojera infinita para organizar ideas, mucho menos respuestas.

Loreto es pequeño, polvoriento pero tiene carácter. Es la primera misión en las Californias y el centro tiene ese no-se-que colonial que la hace una ciudad atractiva. Ya para la hora que llegamos hay unas cuantas decenas de tortugueros rondando por allí. Yo? Solo buscando un buen restaurante donde poder hacer display de mi curiosidad culinaria.

Para cuando empezó la reunión central debe haber habido alrededor de 1000 personas (foráneas) en Loreto. Esta ha sido la primera reunión que ha querido (y que ha logrado) ser “carbón neutral”: no habían tazas para café; cada uno tenía que traer la suya; se recomendaba comprar cuotas de carbón si viajabas en avión y en más de una ocasión hubo que lavar el plato que uno había usado (experiencia que no contare pero que Sha pudo presenciar). Además, esta reunión decidió, en vez de concentrar a todos en un hotel, repartir a todos los visitantes por el pueblo y así repartir la entrada de ganancias de una manera más homogénea entre hoteles y restaurantes. Ha sido (no lo dudo) una tarea titánica pero el esfuerzo ha valido la pena. No creo que nadie haya quedado descontento…ni siquiera el “Black and White”, el bar mas pequeño pero con mas bailarines en una sola noche!!!

De esta semana de comida tengo dos platos memorables: Chiles rellenos y Birria. No que el resto haya sido malo, no; pero esos dos son de lo mejor que he probado de la comida mexicana hasta ahora. Creo que el primer plato es auto-explicativo; la Birria, en cambio, es una sopa de carne de cordero…simplemente espectacular. Servido con cebollitas y cilantro…Uff, eso levanta a cualquier muerto que haya quedado de la noche anterior (de esas noches mortales cuando conversas biologia de tortugas con tequila 100% orgánico añejado 5 años en barricas de roble)

En general ha sido una reunión fuera de serie. Y creo que todo el mundo lo siente así. Sino pregúntense Uds: ¿Donde, por ventura de Dios (como diría mi abuela QEPD), han visto una reunión científica que tenga no solo coffee break sino también TEQUILA break?! Esto es para quitarse el sombrero señores y señoras. No solo eso, sino también la mochila y cualquier otro artefacto que nos incomode y no nos permita disfrutar de un buen shoot de tequila (100% orgánico) mientras lees infinitos afiches presentando datos, rigurosamente colectados, que intentan contestar preguntas importantes de la biologia y conservación de estos prehistóricos quelonios.

Lo otro fuera de serie fue disfrutar, en dos oportunidades, de una mesa repleta de variedad de comida mexicana… GRATIS!!! e ilimitadamente…Orale hijo!

No tengo queja alguna. No hay quejas de las sesiones rápidas, que con 4 minutos de límite, hizo sudar a más de uno para presentar sus datos en tan corto tiempo. Personalmente pienso que fue un acierto. No tengo quejas de la comida (aunque mi gastritis incipiente diga que si). Ni del hotel, ni del frío asqueroso que sufrí por llevar insuficiente abrigo, ni de las noches de “paracaidista” con Sha. De nada, absolutamente de nada….bueno, creo que si. Creo que me quejo de no haber podido compartir mas con los amigos, a quienes veo una vez al año y de no haberme quedado mas tiempo para recorrer México un poco mas y disfrutar del paisaje, la gente y sobre todo de la comida.

Igual pienso que las tortugas algún día me permitirán regresar a México. La próxima vez será con un mejor atuendo y un par de pastillitas para el estomago…

Desde este humilde y simple blog les envío un abrazo a todos los amigos y colegas que, con espíritu indomable, hacen de estas reuniones una “muy familiar” y que hacen del inicio de mi año uno difícil de olvidar. Hasta el próximo año…allá vamos Australia!!

Una foto de coyuntura donde se ve a todos los amigos-colegas que trabajan con tortugas en Isla de Mona (Puerto Rico), Bonaire, Brasil, Venezuela, Peru, Indonesia, Mexico, y la hermana Republica Dominicana disfrutando de unos meras meras margaritas...

martes, 15 de enero de 2008

Post de Coyuntura: LORETO 2008



¿Que tienen en común los chilaquiles y las tortugas?: LORETO 2008

Estoy ad-portas de uno de los eventos más importantes que se sucede año a año y que, de una manera u otra, marca el compás de mi año académico, profesional y personal (sí, personal, aunque en menor magnitud): El Simposio Internacional de Biologia y Conservación de Tortugas Marinas. (http://iconferences.seaturtle.org/)

Este año se realiza en la ciudad de Loreto, México y va del 19-26 de Enero. Uyuyuy! Faltan pocos días y yo ando a mil. Tengo que presentar un poster, dar una mini-charla, asistir a un par de reuniones paralelas al simposium y, como siempre, mantener y establecer contactos…que nervios. Que stress!!!

Ahora, si han llegado hasta aquí deben andar preguntándose: Tortugas Marinas? Que!?! (Y si no se lo preguntaron, pues ni modo)

Pues si. Esa es mi especialidad en la vida, las tortugas marinas. No contenta con especializarme en tortugas, me tuve que limitar un poco más, me especialicé sí, en tortugas marinas. Solo 7 especies en el mundo y miles de personas queriendo hacer algo relacionadas con ellas. Eso incluye protegerlas, comerlas, comercializarlas, conservarlas, manejarlas sosteniblemente, ser famoso y por ahí va. Se imaginarán lo competitivo de ese mundo no?

En fin, no es momento de analizar el mundo de las tortugas marinas ni como llegué a él. Para eso hay posts (y un poco menos de tiempo) de sobra. Además, ya dije que este blog es de una ida y venida y proyectada también. Ahora es tiempo de hablar de Loreto...ahhhh…

Organizar mi agenda, armar mi maleta, conseguir donde dormir en Los Angeles (de tránsito), llegar a tiempo para registrarme, ser paracaidista por dos noches en la habitación de unas amigas, etc. Hay mucho por hacer. Pero como diría el celebre S.R. Covey: "First things first" (Primero lo primero): que comidas quiero probar durante estos 8 gloriosos días que estaré en Mexico?. Y cuántos tipos de Chile picante resistirá mi paladar, solo espero no ser víctima de la “revancha de Moctezuma”, esa que el escritor mexicano Juan Villoro describe en su crónica Dramáticos placeres: el chile mexicano.

“… la vida en compañía del chile está acompañada de toda clase de aventuras gastrointestinales, a tal grado que hemos hecho de la diarrea una forma del patriotismo. Cuando el indigesto visitante pasa sus vacaciones en el excusado, decimos con vindicativo orgullo que fue víctima de la “revancha de Moctezuma”. En otras palabras: nos conquistaron pero hemos encontrado una manera rencorosa de entrar a las entrañas de los extranjeros.”(extracto del libro Safari Accidental de Juan Villoro)



sábado, 12 de enero de 2008

24 MESES GESTANDO UNA INTRODUCCION


Hace dos años que vengo gestando esta idea de tener un blog. Creo que todo surgió con la necesidad de conseguir unos reales extras. Sí pues, mi carrera de Bióloga, o mejor dicho de estudiante graduada de Biologia exigía (pues ya me gradué!) una ayudita económica extra, un empujón que me permitiera aquellos gustos que no son comunes en la mayoría de los Biólogos que conozco: la buena comida y, sobretodo, el buen vino.

Por esos días, aun algunos de estos, deambulaba por la web desasnándome sobre qué era un blog; cómo iniciarlo, las mejores plataformas para desarrollarlo, cómo ganar unos realillos, y cuánto de mi tiempo absorbería. Esto último era el detalle más importante…Cuánto tiempo. Ser estudiante graduada de Biologia seguro-seguro no te hará rica pero tampoco te deja mucho tiempo libre. Entonces, entre unos minutos libres de almuerzo, otros minutos robados entre párrafo y párrafo de mi tesis fui enterándome.

Claro está que no llegué muy lejos. O sea, lo mas lejos que llegué (y me enorgullece decirlo) fue contárselo a mi novio quien abrió su blog a la semana (¡!) y comentárselo como quien no quiere a mi hermana, quien, mal rayo parta, abrió su blog también…que co*&%es!!, aunque por otro lado me enorgullece pues terminé dándome cuenta que al parecer soy buena para influir a la gente que me rodea…no sé, a lo mejor.

Así pues, varias lunas después y varios intentos fallidos también aquí heme, heme aquí, garrapateando unas líneas para mi primer post.

OJO! Aun no tengo mucho tiempo libre…pero ya terminé la tesis y me gradué! (Llámenme Master) Así que mientras aplico al doctorado (y cruzo los dedos) le voy a esto.

OJO OTRA VEZ! Esto no es para hacer dinero. Ya sé que hay demasiada competencia. Es más un experimento, una divertida manera de hacer catarsis y que otros (además de mi misma) se rían de algunas de mis desgracias….ahhh! pero también de mi fortuna.

Como dije soy Bióloga, egresada del bachillerato en el 2000, aunque debió ser en el 1996 (esa es una buena historia, digo, para mi) y con Maestría en el 2006 pues la coyuntura política me obligo a ser parte de la PEA (léase Población Económicamente Activa). Sino, como comía?

¿Mi especialidad? Ecóloga pero, recientemente, Ecóloga Molecular…esa!! Otra historia buena. Así que con este post introductorio creo que voy vislumbrando mi destino en la blogósfera:

1. Ser ignorada como la mayoría de los blogs,

2. Que mi hermana me linkee (me encantan los anglicismos!)

3. Ir del pasado al presente y, cual pitonisa, al futuro y contar porque soy Bióloga y como llegue a esta profesión

4. Que un día me canse porque me aceptaron en el doctorado y mi “advisor” me exige estar las 24 horas del día en el lab.


Con todas estas voy empezando, a ver que sale.